jueves, 24 de febrero de 2011

Pregunta sobre el Palacio de la Magia

P R E G U N T A


    El pasado viernes, 18 de febrero, el Palacio de la Magia de Torremolinos ardía por los cuatro costados. No se trataba de un truco de magia, como cabría esperar de un lugar con ese nombre y función, no, literalmente ardía.
    No se trataba de una ilusión, de un truco; en cambio, tampoco se puede decir que fuese culpa del fatalismo. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Torremolinos, del Partido Popular, no hizo caso de las advertencias ni del sentido común ni de las peticiones de los concejales de la oposición para que actuase con diligencia para terminar con la situación de abandono que presentaba, dañando la imagen de una zona tan accesible y visitada, y, por tanto, de todo el municipio. El edificio presentaba una imagen de abandono y suciedad, que hacía previsible que sucediera lo que realmente sucedió: arder hasta terminar calcinado.

    El semanario La Tribuna de Torremolinos advertía también en Mayo de 2010, y su redactor Juan Tomás Luengo manifestaba “… el estado interior es deplorable y sería aconsejable que el Ayuntamiento de Torremolinos tomara cartas en el asunto, antes de que el deterioro fuera mayor o que incluso se produjera algún siniestro como un incendio.”

    La pasividad del equipo de gobierno ha sido deplorable y no puede decirse que el incendio haya sido algo fortuito, sino el resultado de la incuria con un edificio que, al ser una concesión administrativa, es de propiedad municipal, aunque el uso y explotación sean privados. El equipo de gobierno debió ser más diligente con la exigencia a los concesionarios de una buena conservación y el correspondiente pago del canon por la concesión.

    Es claramente inexplicable que pese al incumplimiento de las obligaciones de los concesionarios, el equipo de gobierno no culminase la rescisión de la concesión.

    Choca aún más la incuria del equipo de gobierno, del Partido Popular, si la contrastamos con la vigilancia a que es sometido el “monumento a Europa”, tan zafio como anodino, pero situado a las puertas del domicilio del Alcalde. En ese “monumento”  se han gastado en el año 2009  71.000 € en vigilancia de una empresa privada contratada ad hoc, cantidad similar en 2008 y más de 71.000 € en 2010. ¿Será por el valor de tan insigne monumento o porque allí vive el Alcalde?

    La pregunta surge sola: ¿por qué el Palacio de la Magia, cuyo valor es netamente superior en varios millones de euros al “monumento a Europa” no disponía de la vigilancia que merece éste?

    Esperamos que el Alcalde se digne responder a esta pregunta de forma clara y terminante. Está obligado.


    Por ello, y al amparo de lo dispuesto en la L.B.R.L. y en el R.O.F., formulamos las siguientes


P R E G U N T A S



1. ¿En qué situación se encuentra el expediente de rescate de la concesión del Palacio de la Magia?

2. ¿Por qué no se ha sido más diligente en la tramitación de dicho expediente?


3. ¿Por qué un edificio, en una situación, tanto por su ubicación como por su estado, no tenía una vigilancia acorde con su valor, netamente superior al “monumento a Europa”, aunque no esté a la puerta del domicilio del Alcalde?


Torremolinos, 21 de febrero de 2011



                             Fdo.: Félix Martín y Carro
                              Concejal Portavoz de IULV-CA